Jorge del Canto empezó su trayectoria profesional en el mundo de las Finanzas siendo gestor, consejero y presidente de SICAVs durante 12 años (2001-2012) con una exitosa rentabilidad.
Es especialista en Bolsa y Gestión de Patrimonios. Se ha formado de la mano de grandes profesionales en Gestión del Riesgo con instrumentos Derivados y es experto en Opciones, Futuros Financieros de Renta Variable y también Gestión de Renta Fija.
En el campo de la docencia, ha desarrollado todo el conocimiento adquirido siendo profesor en los cursos de especialización en Mercados Financieros de la Universidad de León; profesor en el Máster en Dirección Financiera en ESIC Business & Marketing School; y profesor de Análisis Técnico, Gestión Monetaria y del Riesgo en Trading y Bolsa para Torpes. Actualmente es coordinador del área de Mercados Financieros en EUDE y sigue formándose para ampliar y desarrollar su conocimiento financiero.
Es autor del libro “Gane Dinero Operando en Bolsa” (Ed. ESIC.), con el que pretende enseñar a invertir de manera sencilla, enfocado a inversores de medio y largo plazo.
Ha colaborado en numerosos seminarios de formación y conferencias de diversas entidades: Catalana Occidente, MEFF (Mercado Español de Futuros Financieros), Renta 4, Hanseatic Brokerhouse, Lynk Securities, Club de Marketing de Navarra y GKFX entre otros.
Actualmente colabora en la revista Inversión & finanzas.com con el artículo semanal Oro, es colaborador habitual de Gestiona Radio y Estrategias de Inversión y colaborador esporádico en Expansión.com y Ok diario.
JORGE DEL CANTO
- Máster en Bolsa y Gestión de Patrimonios. U.A.M Centro Internacional Carlos V - ESCA (Escuela Superior de las Cajas de Ahorro). Madrid. 1996
- Experto Opciones y Futuros Financieros de Renta Variable. Escuela de Economía - MEFF Instituto. Madrid.
- Curso superior de Gestión del Riesgo con instrumentos Derivados. Instituto MEFF. Madrid.
- Experto en Gestión de Renta Fija, y derivados de Renta Fija. Instituto BME. Madrid.
- Coordinador del área de Mercados Financieros en EUDE – Escuela Europea de Dirección y Empresa.
- Profesor en los cursos de especialización en Mercados Financieros de la Universidad de León, Facultad de Ciencias Económicas.
- Profesor de Análisis Técnico, Gestión Monetaria y del Riesgo en BPT (Bolsa y trading para torpes). Años 2013 a 2016.
- Profesor en el Máster en Dirección Financiera. ESIC Business & Marketing School. Años 2003 a 2009.
- Gestor, consejero y presidente de SICAVs años 2001 a 2012.
- Autor del libro “Gane Dinero Operando en Bolsa”. Ed. ESIC.
- Colaborador Revista Inversión & Finanzas.com. Artículo semanal Oro.
- Colaborador habitual de Gestiona Radio y Estrategias de Inversión y esporádico en Expansión.com y Ok diario.
- He colaborado en numerosos seminarios de formación y conferencias de diversas entidades: Catalana Occidente, MEFF (Mercado Español de Futuros Financieros), Renta 4, Hanseatic Brokerhouse, Lynk Securities, Club de Marketing de Navarra y GKFX entre otros.
Carta de presentación de Jorge del Canto
¿Quién soy y que pretendo con mi escuela de bolsa?
¡Yo no soy trader!
Casi mejor si empiezo por lo que soy. No soy eso que llaman “trader”, porque eso, cuando te lo llaman se refiere a que especulas con las variaciones de precios de los instrumentos financieros, de forma muy agresiva en el intradía. Y no, eso no es lo mío, eso lo hago de pascuas a ramos en circunstancias muy concretas de los mercados, un par de veces en 2016, tres o cuatro en 2015, en definitiva entre tres o cuatro veces por año, con operaciones que suelen durar tres o cuatro días y eso no creo que cuente.
Así que no pretendo formar otra legión de “traders”, me conformo con ayudarle a que se conviertan en inversores, sea especulando en el corto y medio plazo o sea invirtiendo a largo plazo. Inversores que no buscan un sueldazo de cuatro mil al mes con una inversión de cinco mil en cuenta, nada de eso, sino inversores que pretenden una estupenda rentabilidad para el dinero que ahorran.
No me malinterprete, no es que no crea que se pueda vivir del “trading” –eso de compravende o vendecompra un futuro del esepé o unos cefedés del crudo, a tope de apalancamiento-, porque sí lo creo, porque conozco a varias personas que lo hacen y que son muchísimas menos de las que dicen lograrlo. Lo que pasa es que he comprobado el escasísimo porcentaje que lo logran entre los que lo intentan, por mis cálculos inferior al uno por ciento, y he visto como se estrellaban tantas bellísimas personas que me he planteado actuar como antídoto.
Soy muchas cosas, según el ámbito personal o laboral en el que se me coloque; como todos.
En el campo de las inversiones financieras he sido y soy alumno, porque creo que el aprendizaje no finaliza nunca, y si bien no todos los profesores que he tenido han colmado mis expectativas, he tenido la fortuna de ponerme en el camino de extraordinarios profesionales, de éxito reconocido, contrastado y envidiado, que han sido estupendo docentes. ¡Menos mal!, porque hasta que entiendo las cosas soy algo duro de mollera, después no tengo dificultad en avanzar con fluidez, pero mientras no lo entiendo…
Como aprendí, algo se me notaba y estaba en el momento justo y el lugar adecuado, me captaron como gestor de fondos y de carteras, también como consejero de sociedades de inversión privadas –lo que llaman SICAV- ¡Incluso fui presidente de alguna de ellas!
Lo mejor de esta etapa para mi formación fue que tuve la oportunidad de experimentar y practicar con todos y cada uno de los conocimientos que me transmitieron. Eso es un privilegio que no todos pueden disfrutar, así que me considero muy afortunado en ese aspecto –en general creo que he tenido suerte en la vida, pero en esto mucha-.
En algún momento de ese periodo, también porque estaba en las coordenadas precisas del planeta, me convertí en profesor, o mejor dicho docente, en ESIC durante unos cuantos años, la Universidad de León –en ésta aún sigo en uno de sus cursos de especialización-, en colaboración con numerosas entidades de servicios de inversión y también en cursos y seminarios privados.
Me gusta ser docente, me gusta explicar, por varios motivos distintos al dinero que me pagan por ello -que no está mal, dicho sea de paso-, porque me hace ilusión ser capaz de enseñar y porque en una clase, en un aula, me escuchan con suma atención, algo que no sucede en otros ámbitos. A ser docente tuve que aprender y en eso también me ayudaron excelentes comunicadores, a mayores de aquellos profesores que, sin quererlo, me enseñaron cómo debe ser un profesor.
Y eso es lo que soy. Un tipo que aprendió mucho, pero que seguro que desconoce mucho más de lo que sabe, tanto que no se hace una idea de cuánto es lo que ignora y que sigue en su proceso de exploración continua, que ha practicado y practica con los conocimientos antiguos y nuevos. Creo que tengo algo que contar y que puedo contarlo.
¿Qué pretendo con mi pequeña escuela?
Me gustaría conseguir varias cosas con mi escuela. Sobre todo que usted quede satisfecho, pero no por lo bien que le suene lo que yo le pueda contar, sino porque usted sea capaz de aplicarlo y que eso le proporcione buenos resultados. Para eso necesito su ayuda, su disposición y su determinación de aprovechar algo de lo que le explique y que lo ponga en práctica.
Si me permitiese arañarle un poco y me perdonara por ello, le diría que he organizado la explicación no pensando en qué es lo que usted cree que debe aprender y qué es lo que quiere escuchar, sino en lo que yo creo que debe aprender y en el orden en el que creo que debe introducirse en la inversión en bolsa. Pero si no me lo permite o no me va a perdonar por esto, entonces no se lo digo y usted no lo lea, bórrelo. Donde estaba no me dieron oportunidad de hacerlo y ahora lo quiero intentar por cuenta propia.
Me parece que hay demasiado sensacionalismo y bastante demagogia con esto de la enseñanza de la inversión en bolsa, personas que se pliegan por dinero hacia lo que le demanda un público que aún no sabe y al que se le consiente que sea el que dicte lo que se le debe enseñar. ¿Se imagina un estudiante de medicina que el primer día dijera que se dejen de asignaturas que no le interesan, que él lo que quiere es que le enseñen a transplantar un corazón?
Con todo mi respeto, creo que la formación debe ser secuencial, de lo básico a lo complicado, de lo prudente a lo arriesgado. Creo que antes de lanzarse la trading, el mayor grado de actividad en bolsa y el más arriesgado, debería pasarse primero por algo muy pasivo como la inversión indexada, especulación a medio y largo plazo, antes de llegar al corto plazo y, si eso se domina, tal vez intentarlo con el trading en intradía o a un puñado de días. Créame, hay profesiones más satisfactorias que la de convertirse en traders.
Me gustaría convencerle de que debe invertir el dinero que ahorra y de que debe hacerlo en renta variable, en la bolsa. Y me gustaría que me permitiese explicarle cómo hacerlo.
Solo eso y nada menos que eso.
Gracias por su atención.